ASÍ ES LA VIDA
Un beso a la luna llena llena.
Una sonrisa tímida, pero llena de significados y dos manos convertidas en una.
Una pareja pasea por el parque, feliz, charlando distraidamente.
Dos amigos caminan por la orilla de la playa, solo ellos, nada más.
Un ladrón roba en un banco.
Un hombre pega a su mujer y en su mejilla dibuja un color rojo sangre.
Un asesino acaba con los deseos y sueños de una persona.
Pero aun así, el amor siempre triunfa.
Los dos amigos de la playa sonríen distraidamente, sin ninguna preocupación.
Los dos enamorados pasean por el parque, ignorando todo lo que pasa a su alrededor, se besan, felices de estar juntos.
La policía encuentra al ladrón y le meten en la cárcel, sin ni siquiera preocuparse si lo hacia para poder comer.
Mientras tanto, el asesino pasea por sus anchas por las calles más lujosas y el maltratador va a la iglesia, como siempre.
El ladrón era un pobre hombre que recurrió desesperadamente al delito para poder comer.
El asesino es un importante empresario respetado por todos y el maltratador un hombre de fe con el que siempre se puede contar.
¿Quién es el malo de esta historia?
